Dos meses después de terminar los Sanfermines 2009, ya se han dado todas las cifras posibles, y hacen pensar sobre cómo se pueden recolectar tantas; tenemos cifras de heridos, de vidrio recogido, de asistencias médicas, de comas etílicos, de cortes en los pies (eso pasa por no leer los consejos publicados en este blog), peso medio de los toros, visitas en sábado, precio medio de las barracas, australianos en campings, rubias que han mostrado los pechos… y, sin embargo, hay una cifra que no se ha dado y que puede ser ilustrativa.
Va por delante que me da pavor que estos datos caigan en manos de tertulianos, anarosas, pilaresraholas, sabervivires y demás amigos del comentario populachero y facilón. Digo esto porque dado el nivel de repercusión que está alcanzando este estupendo blog, es más que posible que llegue a alguno de sus oídos y vuelvan a lanzar sus comentarios sobre lo inadecuados que son los Sanfermines… y es que las otras cifras son las calorías, y aquí hemos tocado hueso con las luminarias de la televisión en España, de todas formas, allá vamos, valientes.
Un día 6 de julio (¡ya falta menos!) sin demasiados excesos, consistiría, más o menos, en lo siguiente.
Almuercico ligero consistente en huevos fritos y magras con tomate (unas 4 magras, que para los que no lo sepan y lean esto desde allende los mares, son unas estupendas lonchas de jamón pasadas por la sartén), regado con algún vaso de clarete (rosado para los ilustrados), café, pacharán y puro. A esto se le puede añadir, como aperitivo, unos platos de chistorra para compartir y algún frito… (esto es lo estándar, sibaritas del ajoarriero o de los chilindrones, acepten mis disculpas)
Almuerzo del pasado 6 de julio de 2009 en Pamplona. Como Dios manda.
Con esto en el estómago uno ya es persona apta para incorporarse a la fiesta, y la mañana discurre, normalmente insisto, entre champanes de brindis de inicio y cervezas de refrigerio y/o vinos de la tierra (porque de alguna tierra habrán salido). De esta forma, calculado grosso modo, y teniendo en cuenta que cada vaso de cerveza tiene aproximadamente 250 cc., llegaremos a la tarde con aproximadamente litro o litro y medio de cerveza/kalimotxo ingerido.
Con algo de hambre ya, lo más probable es que se opte por un bocadillo reconstituyente a media tarde. Nutritivo y sano. De lomo con pimientos, o panceta con queso con bastante probabilidad. Para hacerlo más digestivo, lo seguimos regando con cerveza, diurética, refrescante, vegetal, y llena de virtudes.
En plenitud de facultades, seguramente nos veremos incluso más guapos, más dinámicos, convencidos de nuestro atractivo (aquí dejamos de meter tripa y es un error…), nos adentramos en el bonito mundo de las bebidas espirituosas (probablemente ya llevemos dos o tres copas, pero es luego dicen que se bebe demasiado en sanfermines…)
El varón medio conocido (que quiere decir, los varones que yo conozco), toman alrededor de 6 copas (de nada muchachos, esto lo pueden leer mujeres, madres y novias…). En ese camino nocturno, es posible que caigan un par de cervezas para controlar el ritmo (controlar el ritmo: tremenda mentira), algún bocadillo que nos mire con provocación desde cualquier lugar que luego no recordaremos; algún chupito de bebida irreconocible que algún desalmado ofrecerá y nos veremos obligados a probar (estos dos elementos son importantes, bocadillo y/o chupito serán los culpables de nuestro estado al día siguiente).
Pues bien, con esta distribución de ingestas que no creo que sea excesiva para nadie, llegamos a las 8 de la mañana y, le ponemos la guinda con un chocolate con churros. Nuestros sentidos ya no rigen así que somos capaces de meternos una docena entera entre pecho y espalda, pero vamos a dejarlo en media docena. La otra opción es rematar la noche con otro desayuno a base de huevos y chistorra, valoraremos ambas opciones. Así que este es el cuadro resultante de un 6 de julio cualquiera…
INGESTA CALÓRICA 6 DE JULIO | |||
Alimento | Calorías 100gr/ml/un. | Cantidad | Total |
Huevos fritos | 108 | 2 | 216 |
Jamón frito | 377 | 1,5 | 565,5 |
Tomate | 101 | 1 | 101 |
Patatas fritas | 214 | 1 | 214 |
Pan | 232 | 2 | 464 |
Chistorra | 575 | 0,5 | 287,5 |
Vino | 74 | 4 | 296 |
Café | 136 | 1 | 136 |
Pacharán | 240 | 1 | 240 |
Panceta | 815 | 2 | 1630 |
Cerveza | 95 | 20 | 1900 |
Chocolate | 511 | 21 | 10731 |
Churros | 379 | 2 | 758 |
Combinado | 400 | 6 | 2400 |
Chupito | 105 | 2 | 210 |
TOTAL APROXIMADO DE CALORÍAS | 20149 |
Según cálculos para varones de condiciones similares a los objetos de nuestro estudio, con una actividad física moderada (de nuevo de nada…), serían necesarias unas 2900 calorías diarias… así que, si damos como relativamente ciertos estos datos sacados de internet (prefiero no decir las páginas de las que han salido porque vaya tela de nombres…), el hecho de pasar un 6 de julio en Pamplona supone un riesgo más que alto para la supervivencia humana.
En cualquier caso, incluso habiendo doblado el número de calorías, seguiría siendo un exceso para el cuerpo.
Para un día de las fiestas que no hay encierro, teníamos que buscar otra actividad de riesgo máximo, así que, tertulianos del mundo, ya pueden ustedes abogar por unos sanfermines vegetarianos, con tofu y manzanas, a los que añadir esos encierros con toros simulados que alguna lumbrera propuso.
Los que quieran seguir disfrutando de la fiesta a la antigua usanza, ya pueden empezar a preparar la operación bikini, mejor operación faja roja, para el 6 de julio de 2010.
Qué buena sátira de los nuevos modismos bio que vivimos hoy versus modismos de toda la vida...
ResponderEliminarFelicidades!