sábado, 24 de enero de 2009

Cartel popular, también en 2009

El cartel de San Fermín volverá a ser elegido mediante votación popular. Lo contamos el otro día en Diario de Navarra. Será el segundo año de este experimento que, con sorpresa, sólo atrajo el interés de 6.391 pamploneses el año pasado (un 3%). Después de años de quejas, polémica y críticas por los pintorescos carteles que el jurado escogía para anunciar los Sanfermines, el Ayuntamiento abrió el camino a la elección popular. Bien es cierto que sólo dejó escoger entre 5 finalistas (en la imagen), algo que probablemente restó participación. También es cierto que faltó picante en las obras, algo que despertara el interés y que moviera a los ciudadanos a votar. La forma de participar era bien sencilla: por intenet, por teléfono, por sms o de forma presencial en la Ciudadela. Más opciones, imposible. Posiblemente se repetirán en 2009. Tendrá que darle una vuelta el consistorio a la idea para que, al menos, la cifra de votantes sea mayor que la del año pasado, cuando ganó un cartel de Miguel Ángel Antoñanzas (el segundo por la derecha). Las opciones pasan, por ejemplo, por dejar más carteles para la final y por evitar en el jurado previo la visión de "técnicos" y "artistas" que escogen una servilleta de papel con un par de palillos sucios como la gran imagen que representa a los Sanfermines. Si no, estaremos en lo de siempre.

jueves, 22 de enero de 2009

Mitos y Leyendas (II): en San Fermín se puede ir vestido de cualquier manera ( y II)

Vuelve Mitos y Leyendas de San Fermín. Fermín, desde Madrid, continúa aleccionándonos sobre las claves de la vestimenta Sanferminera, aparentemente tan sencilla, pero tan compleja y variada en la práctica. Después de conocer cómo se debe elegir el pañuelo y el blanco del resto de prendas, hoy toca saber algo más sobre cómo vestir en plenos Sanfermines.

La foto de estos "spidermans" esperando un encierro es de David Artigas (2008).


Mitos y Leyendas (II): En San Fermín se puede ir vestido de cualquier manera.

Segunda parte: la faja y el calzado.

3. La faja: no es un cinturón, repito, NO ES UN CINTURÓN, ¡¡¡¡NO ES UN CINTURÓN!!!!. No se deben llevar metidas por las trabillas del pantalón, será lo más parecido a un Steve Urkel sanferminero. Se rodea la cintura, se anuda a un costado (fuerte, si no se caen y a ver quien es el guapo que la recoge del suelo…) y se deja colgar.

Debe colgar, así que si uno es de complexión fornida (mi madre siempre me dijo que estaba fuerte, nunca gordo, y me lo he acabado creyendo…) debe procurar tener una larga, y si es de complexión delgada, darse dos vueltas para no parecer Lady Di el día de su boda pero en versión roja. Lo que no debe hacerse es llevarla muy pequeña y que cuelguen dos ridículos extremos, así parecerán una mesa camilla, o que llevan unas borlas de zapatos.

Y, por supuesto (de nuevo lo lamento, vendedores ambulantes), huyan de esos fajines brillantes que parecen una banda de fallera pero en horizontal. La faja, de tela, piensen además que ,excepto que la pierdan, tiene una vida larguísima. Inviertan, inviertan.

Por cierto, es IMPRESCINDIBLE, que si cogen el coche, dejen la faja pillada con la puerta sobresaliendo. La gente cree que es un descuido de los pamplonicas, pero no, es una tradición que data del primer coche que hubo en Pamplona, y que simboliza que a San Saturnino, el otro copatrón de Pamplona, lo llevaron en carroza una vez con un pie fuera…

La faja se deja pillada con la puerta, es ley.

4. Por último los zapatos: sería bueno hacer como con el tabaco, e indicar de qué está compuesta la viscosidad que pisamos en la calle. De esta forma evitaríamos chancletas, zapatos de tacón abiertos, zapatillicas de tela ful, y demás inventos del demonio. Utilizando el moderno lenguaje ministerial, permitidme recomendar que “Sólo con coco, zopotollos con soolo do gomo”, vamos, deportivas con suela resistente.

Guiris del mundo, ¿¿en el extranjero no fabrican zapatos??, recordad que la factura de la atención sanitaria por cortes se le pasará a vuestra embajada…y que lo que puede germinar en unos años como consecuencia de la viscosidad del suelo deja a Alien a la altura del betún…y no damos garantía…

Confío en que con esto les haya quedado claro como proceder a la hora de vestirse para estas fiestas, de los complementos quizás hablemos otro día. Ya saben blanco y rojo, discreto a la par que elegante, arreglado pero informal, como Martirio en el súper.

Y recuerden, el orden de los productos SÍ altera el resultado, nada de innovaciones dolcegabbanescas. “Es que tengo un polo rojo, como es rojo…”, pues para ir al fútbol. “Yo es que tengo una camiseta del Athletic, como es roja y blanca…”, no me hagan contestar a esto…ni se les ocurra. “Yo pañuelo no tengo, pero si una servilleta…”, ojo, si le veo con una servilleta, acaba en los fosos!!!

Les veo de rojo y blanco en breve, y San Fermín, que todo lo ve, les protegerá, les protegerá, les protegerá…

viernes, 16 de enero de 2009

Viva San Freakmín

Sólo podemos aplaudir este despliegue de ingenio y creatividad.


Viva San Freakmín!!!


Podéis ver aquí el reportaje publicado en Diario de Navarra el viernes 30 de enero después de hablar con el autor del vídeo. De nuevo enhorabuena y gracias a Francisco por su atención.

lunes, 12 de enero de 2009

Mitos y Leyendas (II): en San Fermín se puede ir vestido de cualquier manera

Continuamos con los mitos y leyendas sanfermineros. Como siempre, Fermín, desde Madrid, nos ilustra con las claves del comportamiento pamplonés en pleno mes de julio. La segunda parte de esta peculiar saga, que se prolongará durante los próximos meses, aborda las distintas indumentarias que podemos encontrar en Sanfermines.

La foto es de David Artigas. De esta guisa un "mozo" corrió un encierro en 2008.

Mitos y Leyendas (II):
En San Fermín se puede ir vestido de cualquier manera.

Primera parte: el blanco y el pañuelo.

En San Fermín se puede ir vestido de cualquier manera.
Esto es absoluta y rotundamente falso.

Como es una fiesta que por su dimensión y connotaciones tiende al anarquismo en cuanto a normas, y en el que las manchas aparecen por arte de magia en la ropa, se tiende a pensar que se puede ir vestido de cualquier manera, mientras se vaya cómodo… Pues no, si quieren estar cómodos, pónganse un pijama y quédense viendo la televisión. Si lo que quieren es participar de una forma digna, sepan que la vestimenta es casi un ritual.

El atuendo básico consiste en ir de blanco impoluto, con un pañuelo rojo anudado al cuello, y una faja roja en la cintura. Esto que parece sencillo, tiene su intríngulis, así que para evitar que vayan ustedes disfrazados de alma en pena, procederé a explicar cuatro nociones básicas sobre el atuendo.

1. El blanco es blanco: sé que suena a perogrullada, pero es importante. No vale ponerse una camiseta beige porque se parece al blanco, ni un pantalón que llevaba el abuelo de nuestro tío porque ya está viejo y de lavados que tiene parece un calzón de un cuadro de Goya, no. Las prendas deben ser blancas.

Cualquier ropaje “no blanco”, nos colocará en la categoría “Es de fuera”, y recuerden que eso en Pamplona es un riesgo innecesario, si hay una discusión, nunca tendrán razón. (Por ejemplo: alguien correctamente ataviado piropea y tira los tejos a la pareja de alguien vestido con una camiseta de Iron Maiden negra y unos pantalones crudos, no blancos. Si éste se ofende y se crea un grupo de opinión, que se creará, al bien vestido le bastará con decir las palabras mágicas ”Es que vienen de fuera, y no saben divertirse”, para que, toda la gente de alrededor le dé la razón, le increpe por su poco sentido de la fiesta, y coreando el socorrido “que se vaaaya…” deje el camino despejado para que el galán sanferminero prosiga su labor depredadora. Avisados están)

La ropa interior tiene aquí una importancia especial. A estas sufridas prendas no les damos la importancia que se merecen, y cometemos el error de ponernos una ropa interior “cómoda” (sinónimo aquí de calzoncillos, bragas y sujetadores comprado el año del ven que te peino…). Pueden pasar dos cosas; la primera es que por exigencias del guión, decidamos caminar, como es comprensible, con los pantalones a la altura de los tobillos, si no hemos escogido bien, el ridículo será espantoso. La segunda posibilidad es que nos caiga encima algún vasico de bebida. Ojo, mujeres del mundo, en su caso la posibilidad de que alguien derrame, (siempre sin querer si el accidentado va vestido de blanco; por supuesto adrede si es alguien “de fuera”, que sabemos lo cochinos que son,…), liquido sobre ustedes aumenta de manera exponencial. Vayan ustedes a saber por qué…. Así que es importante tener esto en cuenta.

En el caso de que sean ustedes australianas, inglesas o estadounidenses, pueden saltarse este paso, ya que directamente suelen demostrar abiertamente que no usan sujetador, como Cameron Díaz, a partir de las 3 de la mañana o del segundo litro de sangría…

En cualquier caso, teniendo en cuenta que la ropa es blanca, y suele transparentar, hagan un favor al mundo, hombres y mujeres de bien, llevando una ropa interior discreta a la par que limpia y funcional.

2. El pañuelo: a ver, que esto es sencillo… basta con saber que no es una fiesta mariachi, así que eviten ponerse esas semisábanas rojas, anudadas a ras de cuello y dejando colgar los extremos como si fueran el bigote de Pancho Villa. No, el pañuelo suele ser estándar, se anuda en los extremos y se ata bien fuerte. De hecho, el pañuelo debe dar problemas para quitarlo, se acaba sacando por la cabeza sin soltar el nudo y va ganando en calidad conforme se hace añejo… Al final acaba siendo como una prolongación de uno mismo y desprende un aroma inconfundible a “qué-será-lo-que-he-estado-haciendo-estos-días”

Aconsejo abstenerse de llevar esos pañuelos horrorosos con un toro estampado corneando a alguien, ni esos (perdónenme vendedores ambulantes, agradézcanmelo, guiris del mundo) que parece que tienen estampados los créditos de una película: “Pamplona- San Fermín- 6 al 14 de julio-Saca la bota-saca la bota-Toro-Toro-Encierros en la calle-ala bin-alaban-alabinbonban”

Aprovecho para negar otra leyenda; lo de que el pañuelo rojo simboliza el martirio de San Fermín, y que es como recuerdo a que le cortaron la cabeza es FALSO. Somos navarros, somos del norte, pero no somos tan retorcidos ni tan brutos…si fuera así, por regla de tres no quiero imaginar lo que significa la faja.

Además, de querer conmemorar algo, supongo que habríamos inventado una bebida a base de pacharán… Al Santo se le honra en la procesión, en la hornacina del encierro y en la novena, no con los pañuelos sangrientos…en fin…

De la historia del pañuelo podrá ilustrarles mucho mejor el autor de este blog, pozo de sabiduría sanferminera.

El pañuelo debe ponerse en el cuello una vez que explote el primer chupinazo, 12 de la mañana del día 6, nunca antes (el que lo lleve guiri o “de fuera”, se abre la veda en cuanto vean uno…), y se debe quitar del cuello cuando empieza el pobre de mi, a las 12 de la noche, una vez que se anuncie el fin de las fiestas.

Consejo práctico: el intercambio de pañuelos ha sido una artimaña ancestral para empezar las maniobras de aproximación y galanteo, así que llévenlo bien…


Continuará....

martes, 6 de enero de 2009

2009, el año del museo de los Sanfermines

El museo de los Sanfermines se ubicará en el lugar que ahora ocupan los bomberos en la calle Aralar, junto a la plaza de Toros.


Manda la educación pedir disculpas por el retraso y el abandono. No volverá a ocurrir, al menos hasta que el 15 de julio se divise en el horizonte. Primer peldaño de la escalera consumido, no queda nada. A las puertas del 2 de febrero, sí, llega enseguida, la guerra del 2009 llegará por derroteros políticos. ¿Qué harías con 1 millón de euros? Es la pasta gansa que dispone el Ayuntamiento para dar los primeros pasos sobre el centro temático de los Sanfermines o el museo de las fiestas o como cada uno le quiera llamar. Lo cierto es que los partidos, los que deciden sobre el asunto, no lo tienen claro. El Gobierno foral incluyó el proyecto en el plan Navarra 2012 y dispone 20 millones de euros para finiquitar la idea antes de la legislatura (es el 80% del proyecto). Vamos, que antes de mayo de año electoral de 2011, a muchos les gustaría que se abrieran las puertas del museo. En CDN ya le han puesto pegas al museo con la excusa de que es mucho gasto en tiempos de crisis. En NaBai no se deciden a apoyar sin tapujos la idea y, en el PSN, piensan que, además de los Sanfermines, el museo tiene que acoger la historia de la ciudad. Desde el Gobierno foral aseguran que se construirá, sin dudas.
Parece curioso que una ciudad de provincias, con no más de 195.000 habitantes, sea conocida en el mundo entero por las fiestas más internacionales de España y todavía no haya sido capaz de rentabilizar el caramelo. Las señales del encierro siguen siendo deplorables, la calle Estefeta continúa infectada de contenedores y el turista se larga de la ciudad sin conocer el menor atisbo de las fiestas, salvo que aparezca en el mes de julio, claro.
De momento, el museo estará en el lugar que ahora ocupa el parque de bomberos de Pamplona en la calle Aralar. Urge tomar decisiones serias y comprometidas para que, a vuelta del calendario, en 2010, el reto no vuelva a ser el de todos los años: construir un museo que sirva de referencia para el visitante sobre los Sanfermines mientras nadie mueve un dedo.