8 de julio

Pasadas casi 48 horas del lanzamiento del Chupinazo todo se va calmando. Las ansias de los primeros minutos de fiestas se han tornado en cierta tranquilidad, incluso el segundo encierro apenas ha tenido la emoción del vivido ayer. Hoy es un día especial. 8 de julio. No por lo acontecido hace 30 años, sino por lo pasado hace 32. La corrida de ayer fue bastante floja, quizá por el peso de los toros y su falta de movilidad. Los hubo con clase, sobre todo tercero y cuarto. Los toreros tuvieron disposición, fue innegable, y ninguno trató de esconderse ante las arboladuras de los Conde de la Corte. Tampoco ninguno de los tres está para quitarse de una corrida en Pamplona, pero no les van a llover contratos después de la tediosa tarde de ayer. El encierrillo se ve de maravilla desde el paseo de Ronda, justo detrás de los ascensores de Descalzos. Cientos de personas esperaban ayer a los toros de Cebada Gago. Es demasiado rápido. Tanta fama de peligrosos y resulta que los cebadas llevan dos años que parecen las hermanitas de la Caridad. Esta mañna han dejado un puntazo y casi sin querer. El encierro ha durado 2' 25'' y un mozo de Bilbao es el herido de Telefónica. No es grave. La mañana y el día se presentan estupendos. Me voy a buscar a los gigantes, un buen vermú, posiblemente apartado, comida de las buenas, mulillas, Pamplonesa y a los toros. No sé por qué pero pienso que hoy va a ser muy buena tarde. Me da que a nada que si los cebadas se muevan un poco se pueden ver bonitas cosas.. Si no es así, diversión habrá seguro. Hoy es día de amigos y de cuadrilla. Da gusto.