viernes, 28 de noviembre de 2008

Toros en la radio navarra

El martes 25 de noviembre se emitió en Onda Cero Radio Navarra un nuevo programa de ‘Va por Ustedes’. Se trataron las jornadas sobre ganado de lidia celebradas en la UPNA con los testimonios de Juan Carlos Illera, Fernando Cuadri o Francis Wolff. También estuvo José Suárez-Inclán, filósofo, poeta , ensayista y crítico taurino en distintos medios. Puedes escucharlo aquí mismo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

A San Fermín pedimos...

Un retraso sin excusas. La vida Sanferminera se despereza de vez en cuando, entre rodajes con ambientación en pleno mes de julio y sugerencias que, al menos, merecen un debate. Un grupo de corredores propone cantar en euskera los versos originales de Los Iruña'ko que permiten rezar ante el santo antes de cada encierro:


A San Fermín pedimos
Por ser nuestro patrón
Nos guíe en el encierro
Dándonos su bendición





Tuve la suerte de escribir, junto a Juan Echenique, el libro de la historia de aquel grupo. La banda navarra con mayor proyeción y que llevó la jota, el zortziko y la casta navarra por medio mundo. Nueva York, Buenos Aires, Madrid. México rendido a sus pies. A San Fermín pedimos es una breve estrofa incluida por Joaquín Zabalza en el himno de la peña La Única compuesto por el Maestro Turrillas. Ocurrió en San Sebastián en agosto 1956, cuando el grupo grababa por primera vez en la historia los himnos de las peñas. La canción había quedado corta y necesitaban alargarla un poco. Zabalza telefoneó a Turrillas para pedirle permiso. Zabalza recordó entonces a un buen amigo herido por asta en un encierro de aquel año. Le salieron los versos y allí se quedaron. Para siempre. Incrustados en una pequeña parte de la historia. Como pensados para ese "momentico" del encierro. Posiblemente será una de las tonadillas que se puede cantar en cualquier rincón de España por la tremenda repercusión que ha tenido y que ahora se pretende utilizar. Durante más de 45 años se ha cantado ante la imagen del santo en Santo Domingo. Primero en un pequeño altar que colocaban las monjas del Hospital Militar y, desde 1981, en la hornacina que construyó el Ayuntamiento. Se ha cantado con cariño y devoción al santo. Cada uno a su manera. Cada uno en su forma. Se ha cantado por pamplonicas, por navarros, por australianos, por madrileños, por catalanes, por estadounidenses, por mexicanos, por gallegos, por ingleses, por italianos, por andaluces o por vascos. La lista sería terrible. Posiblemente cada uno, en un idioma u otro, habrá sabido qué es lo que cantaba, que es lo que rezaba. Vista la nueva propuesta sólo me queda añadir el comentario que Chapu Apaolaza nos regalaba en La Voz de Cádiz el pasado viernes. Con su permiso:

El encierro y el euskera
Cuesta de Santo Domingo. En un precipicio de hombres sobre los corrales de los toros se mezclan respiraciones entrecortadas con latidos, tosidos secos y disimuladas palmadas en los hombros de los compañeros. Arremolinados sin rozarse en una peste de miedo, vino y colonia infantil, quietos, «solos en compañía de cientos», que dijo Gabriel Asenjo. Son las ocho menos cuarto de una de las ocho mañanas del escalofrío de julio. Quince minutos para el big bang. Una guiri saca una foto, su novio se queda dormido sobre la valla tras la que espera desde antes de la salida de ese sol que ciega sin calentar. Ladra un perro en un balcón, la de la Cruz Roja se calza los guantes de látex. Angustia de miradas al suelo, al cielo, al suelo y finalmente al cielo. Suben mucho los ojos antes del juego terrible del hombre contra la bestia, la cita con el Minotauro y las pesadillas. Los niños deben de estar restregándose el sueño de los ojos en el sofá de casa. Frío en la espalda. Las manos hormiguean cuando doblan el Diario de Navarra y las esperanzas estrangulan el tubo de escape del miedo. Se alzan las manos al aire. Suena una lejana campanada. «A San fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro, dándonos su bendición». Y otra vez, hasta tres como un reflejo grave ante la certeza posible de sueros, agujas y la luz abrasadora de una lámpara de quirófano, la barriga de una gigantesca nave nodriza de la muerte. Un minuto después, 2.000 almas logran vencerse a sí mismas y derrotar a sus propios miedos con un pañuelo rojo al cuello. Sencillo ¿no? Hasta ahora. El año que viene igual tienen que aprender una nueva letra. El Frente Popular de Judea ha tenido una idea y quieren que uno de los cánticos del «A San Fermín pedimos» suene en euskera. No saben que a esas horas el corazón de un hombre -con sus 210 plusaciones por minuto en parado- no está para normalizaciones linguïsticas.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Va por Ustedes, programa del 11 de noviembre

El martes 11 de noviembre se emitió una nueva edición del programa taurino ‘Va por Ustedes’ a través de Onda Cero Radio Navarra. Como invitado estuvo el director de cine Agustín Díaz Yanes, que charló sobre toros. También se comentaron las jornadas taurinas que se celebran en la UPNA el 21 y 22 de noviembre. Puedes escucharlo a continuación, como siempre dividido en dos partes.



martes, 11 de noviembre de 2008

VI Jornadas sobre el Ganado de Lidia

La Universidad Pública de Navarra celebra los días 21 y 22 de noviembre las Jornadas sobre Ganado de Lidia, que se han convocado cada dos años desde 1999. En esta ocasión, los principales atractivos se centrarán en los diferentes análisis sobre el toro bravo. El día 21 se dedicará para hablar sobre la recuperación y mejora de la bravura (entre ellas la de la casta navarra), el origen y creación del toro de lidia, o la importancia de la fiesta. Ese mismo día, a las 18 horas, se celebrá una mensa redonda dedicada a la juventud. Participarán el novillero Alejandro Esplá, el ganadero Fernando Domecq, el aficionado Roberto Moreno y el crítico Mariano Pascal. El día 22 se debatirá de la ética de la fiesta y del indulto del toro de lidia. En esta última mesa redonda participará el ganadero Victorino Martín (hijo), el matador Manuel Caballero, el veterinario Antonio Ruiz y el crítico Pedro Mª Azofra. Los precios de inscripción son los siguientes. Alumnos de universidad, 30 euros, aficionados, 55 euros, técnicos y ganaderos, 75 euros. Puedes saber más si accedes a la página de las jornadas pinchando aquí.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Mitos y leyendas (I): En San Fermín las llaves se pierden

Comenzamos desde hoy, 3 de noviembre, escalera de San Fermín, una serie de colaboraciones sobre los mitos y leyendas de nuestras fiestas. Nos las remite Fermín desde el destierro de Madrid. Hoy nos cuenta la verdad sobre la pérdida de las llaves en Sanfermines.

La espectacular foto la tomó Iñaki Zaldúa en 2004.


En San Fermín las llaves se pierden

Es una historia muy extendida entre los pamplonicas que durante las fiestas hay que llevar todo muy bien guardado y atado porque tanto llaves como monederos se pierden. No voy a negar que como en toda fiesta masificada, siempre hay quien quiere hacer su agosto particular haciéndose con los dineros ajenos, pero también es cierto que me cuesta creer que haya quien vaya robando llaves para no sé qué fin…por lo tanto conviene ser tajante con este mito y asumir la siguiente máxima: Las llaves se pierden por el estado de perjudicamiento que presentan quienes las guardan.

Pero en lugar de ser sinceros, lo que se ha generado en el pamplonismo es todo un sistema de guardado y almacenamiento de llaves que roza la más alta ingeniería aeronáutica, y que, dependiendo de la experiencia sanferminera de cada persona, sigue una evolución casi matemática. Intentaré explicar el rito iniciático. El autóctono, influenciado por las historias que sus allegados mayores (la mayoría falsas, sabemos que hay que fardar), y por la sana (y a la postre inútil) intención materna de que su vástago no se implique demasiado en la fiesta con frases como “cuidado que no te metan nada en la bebida” (lo que luego utilizaremos para justificar las resacas posteriores…), incluyen también “cuidado, que viene mucha gente de fuera, para robar y quitarte las llaves” (Fuera debe ser el lugar adonde van todos los reclusos no reinsertados de las peores cárceles del mundo, porque todo lo malo lo hacen “los de fuera”), decide salir de casa prevenido, para lo cual ata una cuerda al pantalón por donde se mete el cinturón (¿cómo se llama eso? ¿ojal?).

Lo que pasa que nunca se mide, y cuando uno llega a casa perjudicado, porque se llega perjudicado, se da cuenta de que la cuerda es demasiado corta, generalmente no pasa de los 8 centímetros, tamaño inversamente proporcional al miedo a perderlas, e intenta meter la llave en la cerradura, descubre que es casi imposible. Coordinar el cuerpo, girar la cadera para que llegue, atinar con la cerradura…si se pudiera ver a cámara lenta, como en el National Geographic, sería lo más parecido a un paso de baile del Thriller de Michael Jackson. La segunda opción es soltar el nudo. Volvemos a encontrarnos en una coyuntura complicada… El nudo se ha mojado, mejor no saber de qué, se ha apretado (porque el oriundo se ha pasado toda la noche tirando de él para comprobar que estaba bien atado), y no hay forma humana de soltarlo. Se intenta cortar con la misma llave, lo cual lo aprieta más, o se buscan esquinas cercanas donde frotarlo y que se suelte.
El cuadro es desgarrador, porque además aquí aparece en el 90% de las ocasiones el vecino digno que todos tenemos, con sus niños seguramente, y te encuentra sucio, con un gorro de Mahou y frotándote como Michael Jackson (el paso no cambia) en una barra americana contra una esquina. Para arreglarlo dices, o mejor, balbuceas, “no la puedo sacar”…el caos…

La solución final pasa por dos opciones, si una es mala, la otra es peor.

La mala: llamas a la puerta, pones voz de sereno (craso error, cuando uno no está sereno, es mejor no disimular), y explicas el percance de la llave. En el mejor de los casos dirás tantas sandeces, que será muy difícil de justificar después, pero en fin. Duermes en casa.
La peor: te quitas los pantalones, (aquí hay vecino seguro, y casi al 100% mujer y mayor de 65 años) y entras en casa como un señor, en calzoncillos, alegando que "hay que ver el calor que hace en julio en Pamplona por la mañana". Objetivo igualmente conseguido, duermes en casa.

Después de semejante estreno, decides que no volverá a ocurrir, y en lugar de hacer algo tan sencillo como atar otra cuerda más larga (a partir de aquí los pantalones de sanfermines empiezan a tener nudos atados, como si fueran muescas de guerra porque no hay quien suelte esos nudos), empieza la ingeniería llaveril (permítanme la licencia).

“Yo he cogido un muelle plástico de una mochila de mi hermana que es infalible”, y sales todo orgulloso con un cordón de las Lelly Kelly que irás enseñando y que disminuirá tus opciones de éxito social de forma incalculable. “Pues yo me he puesto un belcro con un imán en la parte final del bolsillo para que no se me caigan las llaves nunca del bolsillo”…Un belcro con un imán!!!! Sabes a qué altura de tu cuerpo está el final de tu bolsillo!!???!!! Te va a doler… y, además, lo que va a pasar es que de tanto meter y sacar dinero vas a acabar con el móvil rayado y por fuera un par de pins que se le han pegado al imán, y de las llaves ni rastro…incauto…
“Me las meto directamente en la hebilla, y al llegar saco la anilla y ya está” Eficaz sí, pero yo he visto saltar uñas enteras en el intento…incluso alguna luxación de dedo. Se acaban arrancando o recurriendo a las dos primeras opciones de entrar en casa.
Al final, y como la experiencia es un grado, acabas llevando las llaves o bien con un cordelico de la medida óptima, o en el bolsillo del pantalón, donde, si es un pantalón normal y uno usa las llaves para lo que son, te acabas dando cuenta de que no se caen…o sales sin ellas.
Un compañero de Universidad, veterano en estas lides, y gurús de los crápulas, patentó el mejor sistema conocido. En un tarjeta escribía su dirección, con el encabezado: Amigo taxista, lléveme a esta dirección, este es mi nombre (Axxxx), si yo no tengo dinero, mi madre le recompensará”. Las plastificaba y salía con una por bolsillo, por si acaso. Siempre llegó. Siempre. Y eso que cuando yo lo conocí, tenía la tierna edad de 27 años.
En resumen, y para finalizar este capítulo sobre llaves; que ni los de fuera vienen a robarnos en nuestras casas, ni es tan complicado no perder la llaves, y que, siendo San Fermín, siempre habrá una casa amiga o un bonito parque donde descansar…

sábado, 1 de noviembre de 2008

Va por Ustedes, con André Viard

El martes 28 de octubre se emitió una nueva edición del programa taurino Va Por Ustedes en Onda Cero Radio Navarra. El programa tuvo como protagonista al periodista francés André Viard, director de la publicación francesa Terres Taurines, que en su último número publica un extenso dossier sobre la suerte de varas. Lo puedes escuchar aquí en dos partes.



Así se retransmitían los encierros en 1999

En 1999, Televisión Española emitió un reportaje sobre cómo retransmitía su equipo técnico los encierros de aquel año. Ha pasado casi una década, pero todo lo que se relata se mantiene hoy en día. Con el paso de los años se ha mejorado la tecnología, pero la esencia sigue siendo la misma. Este es el documento.