San Fermín de Aldapa, en procesión. Foto: Jorge Nagore.
Hoy, 25 de septiembre, se conmemora el martirio de San Fermín. Las festividades relacionadas con el santo en Pamplona no se ciñen sólo al 7 de julio, sino que sigue habiendo ese hueco en septiembre y en enero, cuando en uno de sus domingos se celebra la función de sus reliquias. Es hoy pues, un día para recordar al copatrono de Navarra junto a San Francisco Javier. En estos días se venera la imagen ubicada en la capilla de San Fermín de Aldapa, propiedad del cabildo de la Catedral pero cedida a los Claretianos. Según dejó escrito Jesús Arraiza en su libro sobre San Fermín, la leyenda cuenta que la colina donde se encuentra ahora la Iglesia era propiedad del senador romano Firmo, padre de Fermín. Cuando Honesto, discípulo de Saturnino, trajo el Evangelio a Pamplona, levantó en este lugar, por concesión de Firmo, una pequeña morada que le servía de lugar donde predicar su doctrina. La leyenda dice también que fue allí mismo donde Firmo y su familia se convirtieron. En esa misma colina, Fermín vivió hasta que inició su viaje apostólico por tierras francesas. De hecho, en la actual abadía normanda de Préau, donde se conserva una capilla dedicada a San Fermín, cientos de personas acuden a recordarle en día como hoy, 25 de septiembre. En su camino misionero por Francia, Fermín pasó por Beuvais. Luego, llegó con su apostolado a Amiens un 10 de octubre. Casi todo el pueblo se hizo Cristiano, incluido su gobernador, gracias a la predicación de Fermín. Los gobernadores de la provincia llegaron alertados por los sacerdotes de los ídolos y templos paganos.
- ¿Eres tú el detestable hombre que destruye los templos de nuestros dioses y que aparta al pueblo de la religión de nuestros sagrados emperadores? ¿De dónde eres? ¿Cuál es tu familia?", preguntaron los gobernadores paganos a Fermín.
- "Me llamo Fermín. Soy de la lejana Hispania y ciudadano de Pamplona. Soy cristiano y obispo y he sido enviado para predicar el Evangelio del Hijo de Dios", les respondió Fermín.
Los gobernadores, escandalizados, le pidieron a Fermín que saliera de su "locura" y le conminaron a arrepentirse bajo amenazas de "horribles tormentos". Fermín les respondió que no temía a los tormentos. "Cuanto más grandes sean los tormentos, mayores serán las fuerzas que Dios me dará para alcanzar la gloria", respondió firme.
El pueblo jaleó a Fermín y el gobernador Sebastián lo dejo libre. Sin embargo, en la noche mandó a su gente a que apresaran a Fermín. El verdugo le cortó a Fermín el cuello un 25 de septiembre en un año sin determinar, entre el siglo I y III.
Todo esto y mucho más lo podéis consultar en el libro de Jesús Arraiza Frauca San Fermín, El santo, la devoción, la fiesta. Fue publicado por el Ayuntamiento de Pamplona en 2002 y todavía puede encontrarse en muchas librerías.
Soy de Pamplona y cuando nos preguntan el por qué de llevar pañuelico rojo al cuello en San Fermín sabemos contestar que es porque al santo le cortaron la cabeza y el pañuelo es un reflejo de la sangre que derramó.
ResponderEliminarMe quedo ahí. No sabía más detalles de cómo sucedió, dónde, cuándo...gracias aumentar nuestro conocimiento sobre San Fermín.
Para el anónimo anterior: me gustaría mucho saber de dónde sale que el pañuelo representa la sangre del mártir decapitado. Cada vez se oye más y no sé cuál es la base. Hace años no se decía esto.
ResponderEliminarHola blosgsanfermin:
ResponderEliminarLa verdad es que tampoco te puedo decir quién me lo contó ni cuándo. Me imagino que será de estas historias que están por ahí sin ningún tipo de rigor histórico.
De todas formas, como símbolo dela muerte de San Fermín no está mal, ¿no?
Hola, hace poco que he empezado a leer este blog... como pamplonica estudiando fuera me está viniendo como agua de mayo.
ResponderEliminarSobre lo del pañuelico... a mi en concreto me lo dijeron en una visita al ayuntamiento en primaria. Justo en frente del cuadro (¿o era un tapiz?) que hay en una sala de San Fermin. No recuerdo mucho más, pero desde entonces siempre cuento que llevamos el pañuelico por que a San Fermín le cortaron la cabeza.
Espero que no mezclara recuerdos, fue hace unos cuantos años, pero ando bastante segura. De todas formas, enhorabuena por el blog, me encanta.
Cuenta la historia que lo de vestir de blanco con pañuelo rojo al cuello fué ocurrencia de una cuadrilla la peña la veleta allá por los años 1930 y no tiene nada que ver con el martirio de San Fermín. Más bien con la sensibilidad socio política de sus miembros y para distinguirse de otras. Otras peñas eligieron el pañuelo verde (cómo la bandera de Pamplona) o azul (por el fondo del escudo de Pamplona). Al final se ha impuesto el blanco y rojo pero es relativamente reciente. No hay más que ver fotos de los 1960 para darse cuenta de su poca utilización. Lo de que recuerda el martirio de San Fermín lo comenzó a decir el que fué párroco de San Lorenzo durante 12 años hasta el 2009, Jesus Labari. Y de ahí a leyenda urbana. Ocurre mucho esto de las explicaciones a posteriori de algo ya establecido que se vuelven leyendas urbanas. La realidad siempre es más sencilla. Aunque las leyendas quedan bonito y atraen más.
ResponderEliminarCuenta la historia que lo de vestir de blanco con pañuelo rojo al cuello fué ocurrencia de una cuadrilla la peña la veleta allá por los años 1930 y no tiene nada que ver con el martirio de San Fermín. Más bien con la sensibilidad socio política de sus miembros y para distinguirse de otras. Otras peñas eligieron el pañuelo verde (cómo la bandera de Pamplona) o azul (por el fondo del escudo de Pamplona). Al final se ha impuesto el blanco y rojo pero es relativamente reciente. No hay más que ver fotos de los 1960 para darse cuenta de su poca utilización. Lo de que recuerda el martirio de San Fermín lo comenzó a decir el que fué párroco de San Lorenzo durante 12 años hasta el 2009, Jesus Labari. Y de ahí a leyenda urbana. Ocurre mucho esto de las explicaciones a posteriori de algo ya establecido que se vuelven leyendas urbanas. La realidad siempre es más sencilla. Aunque las leyendas quedan bonito y atraen más.
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