Ya es San Fermín..

Mi amigo Fermín, que vive en Madrid y siente las fiestas como el que más, por eso nació un 6 de julio en Pamplona, me manda un texto emotivo sobre sus pre-Sanfermines en la capital a unos cuantos kilómetros del ambientico previo. Allí no empieza a oler a toro cuando llegan los últimos días de junio, pero él tiene la fórmula para saber que ya falta menos. Aquí lo tenéis.

Ya es San Fermín

Todavía recuerdo el primer año que me tocó vivir la espera de San Fermín fuera de Pamplona. A falta de periódicos locales, tocaba conformarse con las breves noticias que podían aparecer en televisión, pero, cuando uno sale de Pamplona se da cuenta que la cobertura informativa de San Fermín se da, como es lógico, a partir del día 6 de julio, o, como mucho, del día 5.

No podía entender como la gente no estaba nerviosa el día 3, cuando ya no quedaba nada, no había ningún escaparates blanco y rojo, y era imposible intuir que en unas horas empezaba la Fiesta. Por otra parte, es lógico si tenemos en cuenta que estaba a 400 kilómetros de la Estafeta…pero seguía sin poder entenderlo.

Yo recordaba esa sensación de encontrarte con gente conocida en Pamplona por la calle y levantar las cejas, medio sonriendo, con cara de complicidad, sin decir nada, pero sabiendo que ya faltaba menos, los hipermercados y tiendas llenos de pantalones blancos y polos y fajas y pañuelos, quince días antes, carteles anunciadores, el Ligre (mitad león, mitad tigre), rugiendo desde las farolas, las dificultades para dormir los días previos… nada en Madrid, nada, hacía presagiar la que se avecinaba, incluso te miraban raro cuando intentabas transmitir la emoción…

A partir de ese año, diseñé mi propia escalera, ya que nada me iba a avisar de la llegada de San Fermín, decidí crear un registro personal, que, de forma involuntaria me fuera avisando de que se acercaban las fechas, y, por ende, me caería un año más, cada vez un poco más losa. Mi propio calendario de cuenta atrás lo iban a conformar las fechas de caducidad de los alimentos.

Sí; cuando empezaban a aparecer la fecha del 6 de julio en el frigorífico, la guardaba y la colgaba en un corcho en la puerta de la nevera, así, lo primero en aparecer era en la leche, que ya avisaba que no estábamos muy lejos…luego aparecía en los embutidos, luego en la carne, en el pan de molde y por último…los yogures… cuando veía la fecha del 6 de julio en la tapa de un yogur, no podía evitar la piel de gallina, y cierto enrojecimiento, porque a cualquiera que le cuentes que te emociona ver una fecha de caducidad en un yogur, es posible que te deje de tratar igual. De hecho lo normal es que te deje de tratar.

De esta forma sustituía la falta de noticias en prensa sobre la instalación del vallado, de la tómbola, el cartel de toreros que confirmaban su presencia, las pirotécnicas… por tapas, envases y latas. La emoción era similar.

La parte negativa es que enseguida aparece el fatídico 14 en las caducidades, pero, de momento, guardaré las tapas con las fechas de 6, 7, 8 de julio…porque, si os habéis fijado, en vuestro frigorífico ya es San Fermín….

Esta copa de chocolate de Danone caduca justo en la noche previa al Chupinazo.
Vete a dormir y mañana ya será San Fermín...