jueves, 14 de marzo de 2013

Ella, tarde de toros en San Fermín



Toros de Cebada Gago para Francisco Marco, Sergio Aguilar y Morenito de Aranda.
Pamplona. 8 de julio de 2010.
Tema: Ella (José Alfredo Jiménez).


                                                           Me canse de rogarle, me canse de decirle,
Que yo sin ella de pena muero,
Ya no quiso escucharme si sus labios se abrieron,
Fue pa' decirme ya no te quiero.


Yo senti que mi vida se perdia en un abismo profundo
Y negro como mi suerte, quise hayar el olvido al estilo jalisco
Pero aquellos mariachis y aquel tequila me hicieron llorar.


Me canse de rogarle. con el llanto en mis ojos alze mi copa y brinde con ella,
No podia despreciarme era el ultimo brindis de un bohemio con una reina.
Los mariachis callaron.

De mi mano sin fuerza cayo mi copa sin darme cuenta
Ella quizo quedarse cuando vio mi tristeza
Pero ya estaba escrito que aquella noche perdiera su amor.


viernes, 8 de marzo de 2013

Eduardo Dávila Miura, en Pamplona: "Yo pensaba que era el torero que más miedo pasaba"

Miguel Abellán, Dávila Miura y el mayoral de Jandilla, Ángel Pérez Trinidad, salen a hombros de la plaza de Pamplona el 12 de julio de 2004 después de una exitosa corrida. FOTO: EDUARDO BUXENS (Diario de Navarra).

Eduardo Dávila Miura (38 años) visitó Pamplona el jueves 7 de marzo para participar en el I Afterwork organizado por la Asociación para el Progreso de la Direción (APD) con la colaboración de Diario de Navarra. Dávila Miura apenas estuvo 10 años como matador de toros, tiempo suficiente para dejar una profunda huella y, en especial, en Pamplona y los Sanfermines. Tomó la alternativa en su Sevilla natal en abril de 1997 de manos de Emilio Muñoz. "Aquel día. Emilio me dijo que de las 12.000 personas que en ese momento estaban en la Maestranza, un 80 o a un 90% les hubiera gustado ser toreros y estar donde yo estaba", recuerda con exactitud Dávila Miura sobre las palabras de su padrino en su alternativa. Aquella tarde, con toros de Jandilla, fue el inicio de una breve carrera profesional. En 2006, decidió abandonar los ruedos, quizá en su mejor momento y con años aún de recorrido. "Antes de dedicarme a esto, mi apoderado me preguntó si lo que yo quería era torear o ser torero. Lo primero era sencillo, pero lo segundo exigía dedicarte de lleno y por completo a tu profesión. Decidí retirarme el día que comprendí que toreaba en lugar de dedicarme a ser torero", resumió con profundidad.