Las "figuras" del toreo quieren más dinero para acudir a torear los próximos Sanfermines

Cayetano, El Cid, Ponce, Perera, Talavante, Morante y El Juli. (Foto ABC)

Lo contábamos el otro día en Diario de Navarra. A las dificultades ya conocidas por el recelo de las figuras para actuar en Pamplona, la Casa de Misericordia encontrará en breve una nueva traba para conformar los carteles de la Feria del Toro de los próximos Sanfermines. Diez de las figuras del escalafón se han unido entorno a una empresa, All Sports Media (ASM), para reclamar más dinero a las empresas organizadoras de los festejos en concepto de derechos de imagen por las corridas televisadas. Este grupo se denomina G-10 y está formado por: Enrique Ponce, José María Manzanares, Alejandro Talavante, Cayetano, Morante de la Puebla, Miguel Ángel Perera, El Cid, Julián López El Juli, César Jiménez y El Fandi. De ellos, en 2011 actuaron en Pamplona los cinco últimos ocupando 6 de los 24 puestos de la Feria del Toro (El Juli estuvo dos tardes).

La Casa de Misericordia de Pamplona es propietaria de la plaza de toros y organiza la feria desde 1922. Desde que se detectó el inicio de la crisis, los precios de los abonos no han subido y se mantienen inalterables desde el año 2008.

Hasta el año pasado, las empresas negociaban con los toreros su caché por cada corrida, a lo que se le añadía otra cantidad si la tarde era televisada. Canal + (Sogecable) retransmite la Feria del Toro desde 2007 y tiene contrato vigente para 2012, al igual que las ferias de Valencia, Madrid, Sevilla, Bilbao y Zaragoza. La cuadrilla del torero cobraba también una cantidad estipulada en base a un porcentaje fijo si la tarde se retransmitía por televisión.

Sin embargo, el G-10 ha decidido modificar las negociaciones. En la primera feria televisada por Canal+, las Fallas de Valencia, la empresa ASM ha pedido un canon por derechos de imagen que, según publicaciones, ronda los 300.000 euros. Este dinero se repartirá entre los 10 miembros del grupo, pero sólo 5 de ellos han sido contratados. "Es incoherente, me cuesta lo mismo un puesto que diez", ha asegurado Simón Casas, empresario de Valencia. Es decir, que se negocia por un lado el caché de los toreros y, por otro, el dinero de la televisión. Con la paradoja de que hay toreros representados por empresarios de plazas que no podrán cerrar el acuerdo con su propio representado si no acuerda también con ASM.

La empresa All Sports Media razonó en un comunicado su postura actual: "Planteamos un paquete audiovisual, de forma que queda al arbitrio del empresario escoger entre los 10 toreros, combinarlos o excluirlos. Garantiza a los aficionados y a Canal Plus la presencia de las grandes figuras y por lo tanto, un contenido Premium con mayor difusión y audiencia", aseguran desde ASM.

Ante este nuevo escenario, ¿qué pasará entonces en San Fermín? La Casa de Misericordia obtiene un beneficio por la organización del ciclo taurino que destina a su labor social. "Es evidente que esta nueva situación para Pamplona va a ser una dificultad añadida. Habrá que esperar a los acontecimientos y, aunque se trate de aspiraciones legítimas de los toreros, parece que no ha sido en el momento adecuado, más sin tener en cuenta a todas las partes interesadas", reflexiona José Mª Marco, presidente de la comisión taurina de la Casa de Misericordia de Pamplona. La delegación navarra acudirá a Sevilla en abril para comenzar a cerrar carteles. Todavía nadie de ASM se ha puesto en contacto con ellos. Hay otros toreros con nombre y presencia anteriormente en San Fermín que no forman parte del grupo, como Sebastian Castella, Iván Fandiño, David Mora o José Tomás, si bien este último tampoco torea si la corrida es televisada. Es más que probable, si no hay cambios, que ASM reclame a la Meca una cantidad por los derechos de imagen de los 10 toreros si la Casa de Misericordia se interesa en alguno de ellos, al margen del caché que cada uno de los diestros negocie con la empresa.

Parece también improbable que alguno de los diez toreros se desmarque de sus compañeros y negocie en alguna feria de manera independiente. Según las informaciones que han trascendido, ellos mismos han firmado una cláusula por la que se abonaría un millón de euros si uno de ellos incumple el acuerdo. de ir unidos en su reclamación por los derechos de imagen.