Javier Ciga, pintor pamplonés y referencia obligada en el cartelismo de San Fermín

Los seis carteles de Javier Ciga que anunciaron los Sanfermines.

Se ha publicado recientemente un libro sobre Javier Ciga, pintor pamplonés de renombre y quizá uno de los pintores navarros más destacados. El profesor Pello Fernández Oyaregui ha trazado en la obra una extensa y magnífica biografía sobre el autor, posiblemente el mejor pintor navarro y, sobre todo, sensacional retratista. Ciga nació en Pamplona, aunque su vida familiar le llevó al Baztan y a Elizondo, donde sus paisajes y el retrato de lo cotidiano le encumbraron como pintor. Famosos son su Viático en el Baztan o su Mercado de Elizondo, que le permitieron entrar en el Gran Salón de París. La primera edición del libro está ahora mismo agotada, pero se prepara ya la segunda, que estará disponible a final de año. El siguiente texto sobre los carteles de San Fermín de Javier Ciga corresponde a parte de un artículo que publiqué en la edición impresa de Diario de Navarra el 4 de diciembre y que por su interés sobre las fiestas recogemos también en el blog.

Para buena parte de los pamploneses, el nombre de Javier Ciga está totalmente ligado a San Fermín y a Pamplona, pues es el segundo artista con más carteles anunciadores de las fiestas. Sin embargo, las seis conocidas obras de Ciga no son sus únicos trabajos sobre la ciudad, reflejada también en carteles de Semana Santa, algún paisaje, retratos o pinturas para retablos, como el que se conserva en la iglesia de San Saturnino. Todas estas obras pueden contemplarse en el catálogo del libro. Javier Ciga hizo 8 carteles para San Fermín y anunció las fiestas en los años 1908, 1909, 1910, 1917, 1918 y 1920. Los tres primeros fueron por concurso, mientras que los tres últimos, ya como pintor consagrado, los hizo por encargo del Ayuntamiento. Además, en 1909 entregó un segundo original que no resultó escogido y en 1912 presentó otra obra de la que no se ha guardado ninguna copia. "Era una obra relacionada con el aniversario de las Navas de Tolosa y que el jurado apreció y valoró mucho, pero que no tenía nada que ver con la temática sanferminera. Se recomendó luego a la Diputación que lo utilizara para unas postales, pero finalmente no se editaron y no ha quedado constancia de la obra", explica Pello Fernández Oyaregui, autor del libro sobre Javier Ciga . Los seis carteles anunciadores de San Fermín convierten a Javier Ciga en el segundo autor con más obras oficiales sobre las fiestas, sólo por detrás del pintor Pedro Lozano de Sotés (Pamplona, 1907-1985), que firmó siete carteles en 1941, 1942, 1946, 1950, 1954, 1961 y 1974. 

Portada del Libro sobre Ciga.

Javier Ciga firma su primer cartel de San Fermín en 1908. Es una de sus primeras obras conocidas y en él plasma un momento taurino en la plaza, además de añadir un retrato de su admirado Pablo Sarasate. Realmente el cartel lo entregó para el certamen de 1907, pero ganó el premio ex aequo con Tejedor, así que el Ayuntamiento decidió que cada uno anunciara un año de fiestas, y el de Ciga quedó para 1908. En 1909 gana con un instante del encierro en la calle Estafeta con una magnífica perspectiva, mientras que en 1910 muestra el momento de los mozos caminando hacia los toros con el antiguo Gayarre de fondo. "Hasta ese momento, el cartel de San Fermín en Pamplona era bastante anodino, se repetían muchas estampas en base a iconografías como el toro , las manolas o matronas. Eran carteles que servían para cualquier lugar, no sólo para Pamplona. Llegaban carteles de autores que los enviaban a otras ciudades con temas hechos y recurrentes con las típicas guirnaldas, por ejemplo", explica Fernández Oyaregui sobre el cambio temático que introdujo Javier Ciga con sus obras de los carteles sanfermineros. "Pero Ciga , que es de Pamplona, había vivido siempre las fiestas, era un sanferminero impertérrito que tenía su propia cuadrilla, una especie de mezcla de castas, de protopeñas con inquietudes también políticas", añade Fernández Oyaregui sobre la clave de las obras de Ciga . 

Según el profesor, en la temática escogida por Javier Ciga para los carteles de San Fermín se puede observar perfectamente que conoce bien las fiestas e introduce los elementos propios de Pamplona. "El encierro es el de aquí, se identifica perfectamente. O los mutikos utilizados en los cuadros de los, kilikis. Por ejemplo, el cartel de 1920 aparece Isidro Unzué, hijos de Regino Unzué, que era su socio de la funeraria. La familia siempre destacó el parecido físico y los detalles de los vestidos, etc", añade Fernández Oyaregui. Junto a los 8 carteles que Javier Ciga hizo para San Fermín, hay también una serie de dibujos o bocetos escondidos y muy poco conocidos. Son obras que se publicaban en las contraportadas de los programas de mano y que habitualmente se encargaban al autor ganador de cada año. 

Ciga eligió siempre temas muy locales. Los toros en los corrales del Gas (1908), una estampa de un kiliki (1918), un apunte taurino (1910), una cabeza de toro (1920) o un txistulari tocando con la catedral al fondo (1917 y 1920). "Hablamos de una renovación temática y estilística. Javier Ciga introduce en las obras de San Fermín color, pintura con mancha, dibujo abocetado y mucha composición. Son valores que aporta Ciga al cartel, que de esta manera deja de ser repetitivo", argumenta Fernández Oyaregui. Los tres carteles hechos por encargo reflejan un momento del encierro en el que el toro rompe el vallado (1917), donde aparece su socio de la funeraria Regino Unzué Induráin; la fiesta de los mozos en el tendido de sol (1918) y la ya famosa escena del kiliki de 1920, uno de los carteles más aplaudidos en Pamplona y más veces reproducido.

Texto publicado en Diario de Navarra el 4 de diciembre de 2012.