Foto de Iván Benítez tomada para Diario de Navarra en los Sanfermines de 2009. |
Con todo el sentido del mundo, la Casa de Misericordia va a volver a gestionar las barracas de San Fermín, algo que hacía desde 1789 y que le reporta a esta institución benéfica recursos necesarios para atender a sus residentes. La Meca, como popularmente se le conoce, cuenta con 310 trabajadores para atender a unos 550 residentes, oriundos de Pamplona mayores de 65 años. Esta institución de caridad y acogimiento, que atienden también las Hijas de la Caridad, se caracteriza por dar prioridad en la residencia a personas con muy bajos recursos. Precisamente con los ingresos de las barracas y de la Feria del Toro podrán atender muchas de sus necesidades.
De momento, el Ayuntamiento de Pamplona y la Casa de Misericordia
trabajan en un convenio que permitirá a la institución benéfica recuperar la
gestión de las barracas de San Fermín para los próximos 20 años. La Meca se ha encargado de las barracas, en distintas
ubicaciones de la ciudad, hasta el año 2007 incluido.
De esta manera, la Casa de Misericordia podría conseguir
unos 350.000 euros (según cálculos municipales), si bien deberá correr con los
gastos de mantenimiento, adecuación, limpieza, etc del solar durante los
Sanfermines. Además, el pliego contemplará la necesidad de acometer una de las
infraestructuras que quedó pendiente, como es la de la red eléctrica. Hasta
ahora se ha funcionado con generadores. Desde que el Ayuntamiento se hizo cargo
de la gestión, ha abonado unos 150.000 euros anuales a la Meca como subvención
en compensación por la pérdida de la gestión de las barracas de Yanguas y
Miranda y Vuelta del Castillo.
Después de 4 años de gestión municipal y de varios concursos
para adjudicar los espacios, la nueva ubicación de las barracas parece haberse
ya consolidado para los feriantes y el Ayuntamiento entiende que es el momento
de que la Meca vuelva a recobrar el protagonismo que siempre tuvo en este
asunto relacionado con los Sanfermines. La Meca también se encarga de la
organización de la Feria del Toro, al ser la propietaria de la plaza. Hasta
2005 también gestionaba durante el resto del año el solar de Yanguas y Miranda,
que se utilizaba como aparcamiento hasta la construcción de la nueva estación
de autobuses.
Los feriantes que acuden ahora a Pamplona tiene vigentes sus
acuerdos hasta el año 2014. En los Sanfermines de 2015 será el momento de un
nuevo concurso, algo que el consistorio quiere que se mantenga como ha hecho
hasta la fecha. Antiguamente, la Meca llegaba a un acuerdo con la asociación de
feriantes, que pagaban un canon total y ellos se encargaban luego de repartir
los puestos entre sus asociados. Ahora, cualquier feriante que quiera puede
concurrir al concurso público para acudir a San Fermín con su atracción.
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